¿Qué es la locución?
Locución: es la manera de hablar profesionalmente y consiste de varios elementos que son los siguientes.
Articulación: manera de pronunciar con claridad las palabras, si no se gesticula no se entiende
Dicción: pronunciación correcta de las palabras (unida con la pronunciación)
Fluidez: conocimiento del tema, que tanto lo dominamos.
Entonación: Consistente en el nivel del tono o elevación de la voz para destacar hechos o sentimientos.
Tono – modulación: nivel del sonido
Timbre: lo que diferencia una voz de la otra, no todas las voces son iguales pero si parecidas.
Vocalización: pronunciar cada una de las vocales de la palabra
Proyección de voz: es la onda que viaja a través del aire.
Pausas: permiten tomar aire para poder continuar y cumplir con cada uno de los elementos
Disertación: es el tema que se habla.
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En el mundo de la locución, una de las preguntas más recurrentes es ¿cuántos tipos de locutores existen? Hasta hace unos años, se creía que los locutores eran polifacéticos, pero como en muchos otros ámbitos, es importante resaltar que cada uno suele tener una especialidad, según el tipo de voz con el que cuenta y las posibilidades de intención y entonación que más se le facilitan.
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Tipos de locutores
Existe por ejemplo el locutor comercial, que con su voz tiene la habilidad de resultar extremadamente convincente, es capaz incluso de crear necesidades pero no como si fuera una orden, más bien como una invitación a consumir un producto o servicio.
Su entonación suele ser persuasiva y resulta muy útil para todas aquellas empresas que desean anunciarse a través de radio, televisión, internet, perifoneo o cualquier otro medio de comunicación con fines publicitarios.
También existen los locutores que más allá de la voz, se convierten en presentadores o maestros de ceremonias; son expertos en protocolo, sobriedad y buena presencia. Deben infundir respeto, evitar el sentido del humor y mantener la serenidad sin caer en la arrogancia. En otras palabras, están obligados a dominar al público pero con elegancia.
Pasando a otra categoría, entre los más conocidos está el locutor de cabina. A esta categoría se le considera el primer peldaño para cualquier locutor; quien se dedica a esta actividad es capaz de conducir programas musicales en radio, leer boletines informativos y coordinar transmisiones a control remoto.
Debe tener un poco de comentarista, maestro de ceremonias y hasta animador. Ser locutor de cabina en ocasiones puede ser muy desgastante, ya que no puede dejar de estar frente al micrófono hasta que llegue el reemplazo; además debe mantenerse al día en cuestión de noticias relevantes e incluso preocuparse por musicalizar sus programas.
Otra categoría en el ámbito de la locución es la que ocupan los narradores o comentaristas, quienes deben ser lo suficientemente hábiles para describir paisajes, estados de ánimo, encuentros deportivos, estados de ánimo y mucho más.
La voz de este tipo de locutores debe ser descriptiva, para transmitir emociones; en el caso de quienes narran partidos, es obligatorio que conozcan las reglas del deporte que transmiten, tengan una excelente memoria para identificar a los participantes, cuenten con un buen sentido de ubicación y sobre todo, una gran capacidad descriptiva.
Esta lista no estaría completa sin los locutores actores, quienes suelen encarnar personajes por ejemplo en radionovelas o narraciones de cuentos; deben saber de actuación y dotar de gran intensidad a los diferentes personajes que interpretan.
Tipos de micrófonos para locución
Un micrófono es un convertidor
que transforma la energía sonora en eléctrica, para elevar su volumen o
permitir su grabación.
Los micrófonos suelen dividirse en dos grandes
grupos: los dinámicos y los de condensador.
Los micrófonos dinámicos cuentan con una membrana sensible a cualquier cambio de
presión; pueden funcionar aun sin alimentación eléctrica y son muy utilizados
para voces en vivo.
Los micrófonos de condensador funcionan a base de placas
paralelas y requieren una fuente externa conocida como “fantasma”. Son muy
sensibles a las diferencias de presión y se usan para grabaciones en estudio.
Existe otra forma de clasificar los micrófonos,
dependiendo de la manera en que éstos captan los sonidos. En este caso podemos
identificar los micrófonos omnidireccionales,
que captan el sonido que se encuentra dentro de una burbuja imaginaria, es
decir, todo el ruido que se emite alrededor de ellos.
Si se desea captar la voz de un locutor en un ambiente ruidoso, el uso de un micrófono unidireccional situado frente a la boca del locutor es bastante útil.
Los micrófonos bidireccionales permiten captar las
voces de dos locutores ubicados uno frente al otro, con un sonido de igual
intensidad.
Puedes encontrar también los micrófonos cardioides o unidireccionales, que sólo captan el sonido que se emite frente
al micrófono pero no el que está detrás; si imaginamos su forma de captación,
ésta sería similar a la de un corazón. Uno de los más utilizados es el
micrófonos Shure 55SH
Los micrófonos supercardioides son más direccionales que los cardioides; captan
también parte del sonido que se emite detrás del micrófono.
En la categoría de hipercardioides se encuentran aquellos que tienen un patrón polar
más grande que el de los supercardioides. Son utilizados en programas de
televisión, programas en vivo o estadios de futbol.
Hay también algunas personas que
clasifican los micrófonos en alámbricos
e inalámbricos que, como sus
nombres lo indican, se diferencian por el hecho de requerir o no un cable de
conexión para su funcionamiento.
Como verás, la gama de opciones es muy amplia, así
que tu decisión a la hora de comprar un micrófono dependerá del uso que le
quieras dar
